miércoles, 27 de abril de 2022

Metodologías activas, Zoltán Kodály

Muy buenas a todos, en el día de hoy hablaremos acerca de un nuevo pedagogo musical un poco más cercano a nuestro tiempo. Se trata de Zoltán Kodály.

Fue un compositor, crítico musical y musicólogo étnico húngaro que nació en KecskemétHungría, el 16 de diciembre de 1882  y murió en Budapest, el 6 de marzo de 1967. Fue un destacado músico húngaro cuyo estilo musical atravesó primero una fase posromántica-vienesa y que evolucionó luego hacia su característica principal: la mezcla de folclore y armonías complejas del siglo XX d. C. En colaboración con B. Bartók, empezó en 1903 un estudio sobre la musicalidad folclórica balcánica en general, y magiar en particular.

Zoltán Kodály ejerció durante algún tiempo como director de orquesta y crítico musical. Entre 1931 y 1933 impartió clases de musicología étnica en el Ateneo de la capital húngara. Posteriormente, fue investido de numerosos cargos honoríficos y ejecutivos en su país, y respetado por todos los regímenes políticos que en él se fueron sucediendo.

La fama de Kodály quedó consagrada de manera definitiva en el año 1923 con su Psalmus hungaricus, partitura escrita para las conmemoraciones del cincuentenario de la unión de las ciudades de Buda, Pest y Obuda. Alrededor de 1940, cuando Bartók se exilió en Nueva York, Kodály se convertirá en la principal figura de Hungría. Los factores que le llevaron a esto fueron el inicio de la recopilación de música popular húngara Corpus Musicae Popularis Hungaricae, el cual publicaría en 1953, y su nombramiento como miembro del Departamento de Filosofía y Estética de la Academia Húngara de Ciencias.

Zoltan Kodály fue un compositor, gran pedagogo, musicólogo y folclorista húngaro de gran trascendencia. Se basó en la música campesina, la cual, según el autor, es conveniente que se comience a introducir en los ambientes familiares de los niños. El valor de Kodály se cifra fundamentalmente en su labor musicológica realizada en la doble vertiente de la investigación folclórica y de la pedagógica.

Su método parte del principio de que “la música no se entiende como entidad abstracta (solfeo en el plan antiguo), sino vinculada a los elementos que la producen (voz e instrumento) “. La práctica con un instrumento elemental de percusión y el sentido de la ejecución colectiva son los puntos principales en que se asienta el método.

Podríamos resumir su método en los principios siguientes:

  • La música es tan necesaria como el aire.
  • Sólo lo auténticamente artístico es valioso para los niños.
  • La auténtica música folclórica debe ser la base de la expresión musical nacional en todos los niveles de la educación.
  • Conocer los elementos de la música a través de la práctica vocal e instrumental.
  • Lograr una educación musical para todos, considerando la música en igualdad con otras materias del currículo.

Su método, desde el punto de vista pedagógico, se basa en la lecto-escritura, en las sílabas rítmicas, la fononimia y el solfeo relativo. Con las sílabas rítmicas, Kodaly pretende relacionar a cada figura y su valor con una sílaba, con lo cual obtiene cierta sensación fonética y, por consiguiente, una relativa agilidad o lentitud en el desarrollo de las diferentes fórmulas rítmicas y su contexto global.

Mediante el solfeo relativo se plantea la posibilidad de entonar cualquier melodía representada en una sola línea desde el punto de la escritura musical. Esta línea representa el pentagrama convencional y en ella estarán colocadas las diferentes notas con sus nombres respectivos debajo, dichos nombres no estarían completos ya que sólo aparecería la primera letra del nombre correspondiente.

Con esta actitud y desde el punto de vista de la entonación, da igual la tonalidad en que se encuentre la obra musical original, pues siempre se podrá transportar a la tesitura más cómoda del intérprete.

Bueno y como no os queremos abrumar con mucha información, en próximos post seguiremos hablando acerca de su método con más profundidad. Esperamos que os haya parecido interesante y os haya servido para saber algo más acerca de este gran pedagogo musical.

Un saludo y ¡hasta la semana que viene! 😁😁

miércoles, 20 de abril de 2022

Metodología Willems: el niño como centro de la enseñanza musical

 ¡Buenas de nuevo! 😀

Hoy volvemos con Edgar Willems, y hablaremos de las bases de su metodología.

Para Willems, la educación musical es fundamental para conseguir la armonía en la personalidad del niño, así como para trabajar la audición, dándole gran importancia al órgano encargado para la evolución en la infancia.  Además, él cuenta que la música está relacionada con la naturaleza humana, porque desarrolla las facultades del hombre; de ahí, la armonía en la personalidad. 

Por lo tanto, él dice que la educación musical debe ajustarse a la madurez cognitiva del niño, pasando por las diversas etapas psicoevolutivas que comentaba Piaget.

Su método se fundamenta en pasar por la sensorialidad, la afectividad y el intelecto en este orden, ya que, si el niño no ha percibido los diferentes sonidos que le rodean, difícilmente comprenderá lo que siente y lo que escuche, así como no procesará mentalmente lo que perciba auditivamente. Es un método vivo, en el que se parte de la vida y de sus relaciones con la música para que, a partir de los movimientos y percepciones naturales, se puedan trabajar los elementos constitutivos de la música auditivamente y no de manera intelectual, pues, como él dice, la música no está hecha para la escritura, sino para el oído. De otra forma, no se revelaría su valor. 

A continuación, os dejamos un ejemplo de una clase que utiliza el método Willems: 


Este es un ejemplo de actividad para trabajar la discriminación auditiva. De esta forma, el alumnado puede percibir diferentes sonidos más graves o agudos, que ayudarán a entrenar al oído para adentrarse, posteriormente, en el aprendizaje de los intervalos melódicos, las escalas y los diferentes modos. 

Como ocurre en el siguiente vídeo, en el que el niño ya puede ir entendiendo las diferentes escalas ascendentes y descendentes, así como el ritmo de la obra y sus acordes cuando el docente toca con él. 


Esperamos que os haya gustado la publicación, y os sirva de ayuda. 
¡Hasta la próxima! 🙋




miércoles, 6 de abril de 2022

Edgar Willems, pedagogo musical del siglo XIX

¡Bienvenidos una semana más a una nueva publicación! Como viene siendo habitual, hoy hablaremos, como habéis visto en el título, sobre un pedagogo musical perteneciente a la rama de los métodos activos, más concretamente se trata de Edgar Willems.

Este autor nació en Lanaken (Bélgica), el 13 de octubre de 1890, pero desarrolló su labor pedagógica y musical en Suiza. Fue sin duda uno de los grandes pedagogos del siglo XX. Percibió la importancia de la educación musical infantil y dedicó todo su esfuerzo a desarrollar una metodología progresiva y eficaz que permitiera a cualquier niño, aún sin dotes especiales, descubrir su potencial musical y creativo, y disfrutar de los beneficios de la música. Hasta ese momento, un alto porcentaje de los niños que accedían a los estudios musicales en los Conservatorios abandonaban sus estudios desesperanzados y no conseguían terminarlos a causa de la excesiva aridez del sistema tradicional.

Durante la Guerra Mundial, del 1914-1918, fue cuando Edgar Willems (1890-1978), comenzó a realizar la visión y concepción que inspirarían de 1925 a la fecha de su muerte, su vida de investigador, pedagogo e iniciador de una obra y una actividad profundamente humana y adaptada en particular a la época que vivimos.

Willems mostró a lo largo de su vida un interés por todas las artes, en particular por la pintura, y reflexionó profundamente sobre la relación entre el ser humano y el lenguaje musical: el vínculo entre el ritmo y el cuerpo humano, entre la melodía y el mundo afectivo, entre la armonía y la inteligencia.

En el método Willems hay una característica integradora de las obras pedagógicas precedentes. Willems conoció los trabajos de Dalcroze el cual le dedica el prólogo del primer tomo de “L’oreille musicale”, tuvo relación con sus contemporáneos Orff, Kodály y Bartók; más tarde (1950) con Martenot y Mme. Barde, y en los años 70, con los métodos como el instrumental de Suzuki, etc. Conociendo todas estas aportaciones e integrando lo más adecuado de cada una al contenido filosófico y humano de su concepción, y a sus hallazgos personales, se ha ido conformando lo que en la actualidad es el método Willems. 

Uno de los logros fundamentales de Edgar Willems fue el de establecer las bases de una educación musical que favoreciese el desarrollo del niño. Partiendo del conocimiento del propio ser humano, de los nexos entre los fenómenos musicales y la propia vida, Willems plantea una educación musical accesible a todos los niños, idealmente desde edades tempranas. Se busca la alegría de descubrir el lenguaje de la música, logrando un desarrollo a nivel sensorial, afectivo y mental, sin recurrir en ningún momento a elementos ‘extramusicales’ como los colores.

La pedagogía Willems tomó la audición como punto de partida para aprender música, ya que con ella se puede "despertar" el oído musical. Pero no lo hizo desde una concepción clásica, sino diferenciando tres tipos: sensorial (cómo se reacciona ante el sonido), mental (armonía, polifonía) y afectiva (la melodía). Además hay que tener en cuenta:

  • Las actividades debían ser motivadoras, divertidas, diversas y primaba el juego (relacionado con cuestiones musicales).
  • Prevalece el uso de los elementos naturales y se prescinde de aquellos que puedan distraer, como juguetes.
  • Los niños tenían libertad plena para desarrollar su imaginación y creatividad.
  • Cada sesión se entendía como un proceso en el que el alumno, poco a poco, va desarrollando su oído y la sensibilidad auditiva.
  • El canto era la base para el aprendizaje de un instrumento, ya que contribuía a entender las notas, las melodías, las partituras... Cuanto más interiorizada estaba la música, era más sencilla luego poder interpretarla.

Finalmente, Jacques Chapuis (1926-2007), discípulo de Willems, contribuyó a la sistematización y difusión de los principios de la educación musical Willems, que se secuenciaron en cuatro grados: 

  • 1er grado: revelar-descubrir-vivir-sembrar.
  • 2º grado: la asociación del sonido con los grafismos.
  • 3er grado: presolfeico y preinstrumental: la ordenación de los elementos (notas, intervalos, etc.). Empezar a tomar conciencia.
  • 4º grado: solfeo vivo, canto coral y estudio de un instrumento.

Y hasta aquí todo por el día de hoy, gracias una vez más por seguir acudiendo a estos post en busca de información y esperamos que os haya servido para entender la metodología de este nuevo pedagogo musical que os hemos enseñado. 

¡Un saludo y hasta el próximo post! 😁😁

viernes, 1 de abril de 2022

Una clase Dalcroze

¡Buenas a todos de nuevo! Hoy os traemos un post dedicado a Émile Jacques- Dalcroze, un pedagogo musical que basaba su método educativo en el movimiento para enseñar los diferentes elementos musicales. Este método es conocido como Euritmia, con el que, a través del cuerpo, el niño aprendía elementos de la música como el ritmo, la melodía y la armonía, además de trabajar la discriminación auditiva y la improvisación. Pero esto no es todo, sino que con este método también se trabajan las relaciones sociales, ya que todo se trabaja en grupos de 15 alumnos máximo. 

Pero hoy no queremos ahondar más en este tema, sino que vamos a diseñar una clase Dalcroze para que todo se entienda mejor.

Para trabajar el pulso, haremos lo siguiente:

  • Los niños, ocupando toda la clase, irán andando al ritmo de la música marcando el pulso. Cuando la maestra lo indique, los alumnos tendrán que buscar a otro compañero para, en parejas, marcar el pulso    con las manos; como si estuvieran jugando al juego de las palmas. 

Para enseñar la subdivisión, podremos realizar el siguiente ejercicio:

  • Mientras que los alumnos caminan por la estancia marcando el pulso, pueden ir marcando la subdivisión de este con las manos, dando palmadas.
Si queremos trabajar las semifrases, podemos hacer lo siguiente:
  • En parejas, donde cada uno de los miembros estarán en un extremo del aula, se tendrá que rodar un aro al tiempo que suena la música. Este tendrá que llegar al otro miembro de la pareja en el momento en que se termine la semifrase. De esta manera, se trabaja este concepto y su duración. 



Para trabajar los matices dinámicos y agógicos, realizaremos lo propuesto a continuación:
  • Los alumnos tendrán que ir caminando por toda la clase marcando el pulso, y cuando la música suene fuerte, tendrán que marcar su pulso dando pisadas más sonoras, y cuando la intensidad sea más suave, tendrán que caminar de puntillas, sin causar mucho ruido. Además, cuando se perciba que la música se acelera, los alumnos tendrán que acelerar sus pisadas, y cuando se desacelere, lo mismo: se tendrá que ver a los alumnos reduciendo la velocidad de las pisadas. 
Con esta propuesta de clase, se pretenden trabajar diferentes elementos constitutivos de la música, a la vez que la audición musical y las relaciones entre iguales. 

Esperamos que os haya gustado la publicación, y os ayude a que las clases de música en las aulas sean más efectivas y divertidas.

¡Hasta la semana que viene! 🙋